miércoles, 16 de julio de 2008

Ana María Matute






Sobre el lenguaje y la literatura.

La palabra es lo más bello que se ha creado. Lo único que tenemos los seres humanos. En el resto nos parecemos a los animales. La palabra es lo que nos salva, es el arma más importante que tenemos, es aquello que nos diferencia de los animales: la palabra y la sonrisa. Para mí es algo fundamental. Incluso con la palabra me siento como una pobrecilla, qué sería de mí si no pudiera hablar. Lo único triste es darse cuenta con el tiempo de que esta arma de aproximación tan efectiva que tenemos los humanos, que es la palabra, cuando verdaderamente es necesaria para algo importante, para comunicarnos profundamente de humano a humano, no sirve, resulta pobre. En ese momento hay que buscar otro lenguaje, el que está detrás de las palabras conocidas. Lo que yo llamo el lenguaje "ningún", ese lenguaje con que puede comunicarse todo ser humano, ese lenguaje que puede entender todo ser humano y hasta no humano: los gatos y los perros, y los pájaros también, y hasta las flores. Este es el lenguaje que yo imagino que utilizan los gnomos, los trasgos, los duendes y hasta las hadas. [...] El lenguaje "ningún" que tiene gotas de luna en los ojos..., el lenguaje "ningún" que está detrás de las palabras y se refleja en los ojos de las personas, y los ojos son el espejo del alma. Lástima que, desde que fueron a la Luna todas esas gentes, el encanto se ha estropeado un poco. Todos hablamos con las mismas palabras: "silla", "nariz", "hombre", "mujer", pero es la forma de colocarlas, de correrlas, de poner una delante de otra o detrás de otra, de dejar espacios en blanco, lo que llega a ser la literatura; es decir, encontrar la verdadera lengua dentro de la lengua. El lenguaje que está detrás de las palabras, al que llamo lenguaje "ningún", cuando se escribe con el envés de las palabras, como cuando se vuelve un bordado y se ve la trama, el tejido, eso es la literatura. Y fundamentalmente, eso es la poesía. Le tengo respeto a la poesía; es la máxima expresión literaria. Quizá ese lenguaje sea en el fondo mi definición personal de lo que es la escritura. Algo que no se limita a contar hechos, cosas, sucesos. La literatura es dar una visión de lo que la verdad es: por ejemplo, una vida, una persona, unos sentimientos. El lenguaje "ningún", según yo lo describo en Olvidado rey Gudú, es el lenguaje de los duendes y algo más complicado de explicar en pocas palabras.




Ana María Matute


Tomado de Ana Maria Matute. La voz del silencio. De Marie-Lise Gazarian-Gautier. Espasa. Madrid, 1997.





Nota: las negrillas no aparecen en el original.

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